El lunes pasado, en San Sebastián, me senté a ciegas en el Kursaal para ver ‘Los domingos’, el tercer largometraje de la ya consagrada Alauda Ruiz de Azúa

Con su primera miniserie, ‘Querer’ , nos pone encima de la mesa comportamientos que muchos hemos vivido, directa o indirectamente, a lo largo de los años y ante los cuales no hemos hecho absolutamente nada. Dinámicas de familia que se han silenciado por incómodas y difíciles de gestionar. Cada vez pasa menos, y si no habéis visto la miniserie, os animo a hacerlo.

A los cinco minutos de empezar captó mi atención no solo por la película en sí, sino por la reacción de los espectadores respecto a lo que parecía la trama principal.

En este caso, ‘Los domingos’ parece que nos habla sobre la vocación de una niña de 17 años para ser monj

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