Hungría, uno de los pocos países en Europa que continúa comprando petróleo y gas natural rusos desde el inicio de la invasión de Ucrania en 2022, ha declarado que no renunciará a la compra de combustible procedente de Rusia. A pesar de las peticiones de Donald Trump, quien pidió a principios de setiembre a todos los países de la OTAN dejaran de comprar petróleo ruso, el mandatario húngaro había informado a su aliado estadounidense que las “desastrosas” consecuencias de abandonar la energía rusa para la economía de su país.
Según declaraciones de este viernes para la radio estatal de Hungría, Orbán le había explicado a Trump que dejar de importar energía rusa sería un “desastre” económico para Hungría. “Le dije al presidente estadounidense... que si Hungría queda desconectada del petróleo