El pasado miércoles este diario publicaba la foto del rey Felipe VI y su primer ministro Pedro Sánchez en Nueva York. Naturalmente, hay infinidad de fotos de ambos, pero esta es muy simbólica: Sánchez habla, Felipe VI escucha con gesto rigurosamente serio. Merece un título de cine: “El hombre que susurra a Su Majestad”. El gobernante expone, el monarca escucha, quizá discute, pero asume. Constitución pura. Se vio después en el “detengan esa masacre”, bendición real a la política sobre o contra Israel. Y otro notable detalle: el Rey habló de masacre, porque hablar de genocidio sería ponerse de un lado del debate. Cumplió su papel de moderador.

Fin de la parte positiva de la crónica. El resto deja un sabor amargo, que la fachosfera explota para su canción de fin de ciclo y mucha opinión p

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