El primer ministro israelí defendió la ofensiva sobre la Franja, negó el genocidio y descartó rotundamente la posibilidad de reconocer un Estado palestino. También lanzó amenazas para Irán.
Decenas de delegados de distintos países se pusieron de pie en el momento en que el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu se dirigía a la Asamblea General de la ONU y se ausentaron a modo de protesta por el genocidio contra el pueblo palestino.
En el momento en que tomó la palabra, la sala había quedado prácticamente vacía. Una de las pocas delegaciones que permaneció en su lugar fue la argentina. Ayer
La delegación de España fue una de las que estuvo ausente de la Asamblea , algo que se concertó con otros países europeos que directamente no se presentaron para el discurso. Otras delegaci