El gobierno de Estados Unidos emitió una orden ejecutiva que obliga a TikTok a modificar su estructura operativa en el país, colocando sus actividades bajo un control nacional. La medida responde a preocupaciones de seguridad nacional relacionadas con el manejo de datos de millones de usuarios estadounidenses y el posible acceso de autoridades extranjeras. La orden establece que las operaciones de TikTok en EE. UU. deberán ser gestionadas por una empresa con sede y control local, marcando un precedente en la regulación de plataformas digitales globales.

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