La flotilla hacia Gaza, embarcada por influencers propalestinos, y, en un principio la activista Greta Thunberg, quien luego abandonó el viaje, continúa su recorrido a la Franja a pesar de los pedidos de varios líderes mundiales que consideran la iniciativa “irresponsable”.
La flotilla busca llegar a la Franja de Gaza, tras casi dos años de guerra entre Israel y Hamas, para entregar ayuda humanitaria, tras dos intentos previos en junio y julio.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, afirmó que la flotilla era una iniciativa “peligrosa e irresponsable” para entregar ayuda que su gobierno podía transportar en solo unas horas. Italia movilizó a la zona una fragata para “garantizar asistencia a los ciudadanos italianos en la flotilla” y realizar operaciones de rescate si fuera necesar