Mientras casi toda Latinoamérica ha cerrado filas en favor del reconocimiento de Palestina, Panamá se mantiene como la excepción solitaria. Mientras México abandonaba recientemente su histórica neutralidad diplomática para sumarse a la solución de los dos Estados, la nación canalera como el único país latinoamericano que no reconoce oficialmente a Palestina. La diferencia se ha hecho aún más evidente en estos días, cuando potencias como Reino Unido, Australia, Canadá, Portugal e incluso Francia aprovecharon la Asamblea General de la ONU para anunciar su respaldo.
Las raíces de esa postura panameña se hunden en la historia. Panamá fue uno de los primeros países en reconocer la independencia de Israel en 1948 y apoyó de manera temprana su ingreso en Naciones Unidas y se le atribuye habe