La inflación en Estados Unidos volvió a subir en agosto y alcanzó el 2,7% interanual , su nivel más alto desde febrero, según el índice de precios de gastos de consumo personal (PCE) , la medida de referencia para la Reserva Federal. Este incremento representó un alza de 0,1 puntos porcentuales respecto a julio , cuando la cifra fue de 2,6%, alejando aún más la inflación de la meta oficial del 2% anual fijada por el banco central.
El aumento del PCE genera nuevas presiones sobre la Reserva Federal , que en los últimos meses ha mantenido una postura cautelosa ante posibles ajustes en las tasas de interés. Aunque el alza mensual parece moderada, confirma la persistencia de factores inflacionarios que dificultan la estabilización de precios en la principal economía mundial.
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