Esta semana fue la última vez que Petro habló en la Asamblea de la ONU. Como era de esperarse de él, el líder mundial de la vida, de la vida en las estrellas en donde él la ha sembrado, se refirió a la vida y sobre todo a lo que los demás hacen en contra de la vida, olvidando, como es de uso, lo que en Colombia se sucede y asignándole a otros los procesos que en el mundo se dan y planteando las tesis que ha venido estableciendo sobre el fin, el colapso de la humanidad.
Para empezar, citó la guerra en Gaza y el magnicidio que Israel viene cometiendo con los palestinos. Eso, sin mencionar que de parte y parte se ha incurrido en excesos, ninguno justificable desde luego, pero que no pueden ser valorados superficialmente. Allí, en la balanza, ni el uno ni el otro puede ser absuelto con ligere