Cuando un exrecluso sale en libertad se le presenta un panorama complicado.

La reinserción social se dificulta por el estigma, la falta de oportunidades laborales y de vivienda, la ausencia del apoyo familiar, la precaria formación recibida durante el encierro y la insuficiencia de programas de reinserción.

Estos factores pueden llevar a la reincidencia, haciendo del proceso de reintegración social un reto complejo.

Fue sobre estas variables que hace un año se comenzó a construir un proyecto en conjunto entre la Iglesia Católica y el Gobierno provincial. Al programa “Construyendo Oportunidades”, que cuenta con líneas de acción con mujeres y adolescentes, le restaba una iniciativa específica con varones mayores de 24 años.

Es el Programa de Inserción Social Integral para Liberados, dest

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