Tenía 16 de años y desde muy chiquita me dedicaba a estudiar actuación a la salida del colegio. La mamá de una amiga era asistente de dirección en una obra, por lo que me emocionaba mucho ir a verla (para mí era un evento maravilloso conocer personas que trabajaban activamente en el teatro, me hacía sentir más cerca de mis sueños de profesionalización). Desconocía a su autor, y aún no contábamos con la herramienta de googlear rápidamente para adquirir algunos tips sobre su biografía. Así que, con una inocente ignorancia, fui a ver la pieza que se daba en una hermosa sala off de la avenida Corrientes. La obra era Cachafaz de Copi.
En poco menos de una hora lloré, estallé de risa, no podía creer lo que estaba viendo. Los personajes se comieron a otros, se amaron, se odiaron, hicieron justic