Las charlas sobre autos suelen estar llenas de términos técnicos que pueden sonar extraños para quienes no están familiarizados con la jerga automotriz. Uno de los más habituales es el de caballos de fuerza , abreviado como CV (en castellano) o hp (en inglés).
Pero, ¿por qué se eligió justamente al caballo como referencia para medir la potencia de un motor? Para responderlo, hay que viajar a la Revolución Industrial.
La Revolución Industrial y la necesidad de medir la potencia
A fines del siglo XVIII, las máquinas de vapor transformaban fábricas, minas y transportes. Ingenieros y fabricantes necesitaban una forma clara y universal de comparar la potencia de esas nuevas máquinas . No bastaba con decir que una máquina era “muy fuerte”: hacía falta un número que sirviera de referen