El tramo final de la primera parte del derbi generó dos jugadas que desataron la polémica en el Civitas Metropolitano y entre los tertulianos del Carrusel Deportivo. La primera, un gol anulado por parte de Lenglet que remató con la mano un córner botado por Julián Álvarez, y la segunda fue en el tanto de Sorloth; el noruego celebró con la grada pese a estar previamente amonestado.
En cuanto a la anotación por parte del central del Atlético de Madrid, hay pocas dudas. Lenglet remató con el codo y, por tanto, el gol que fue revisado por Alberola Rojas no subió en el marcador. Sin embargo, lo inexplicable es por qué el francés no cabeceó el esférico; algo que el propio Dani Garrido no entendió. "Es clarísima. ¿Por qué se pone la mano en la frente?, si lo tenía fácil para rematar", opinó.