Este sábado Monseñor Abilio Martínez Varea h a tomado posesión de su nuevo cargo canónico como obispo de Ciudad Real, dejando vacante la Diócesis de Ósma-Soria, de la cual ha sido su pastor en los últimos años.
Varea ya no tiene potestad y, por ello, la Diócesis soriana se encuentra sin nadie al frente , por lo que se han activado automáticamente las normas de gobierno de “sede vacante”.
Según el derecho de la Iglesia, hasta la elección del administrador diocesano, el gobierno recae sobre el Colegio de Consultores que tiene la obligación de proceder de forma inmediata a la elección del Administrador diocesano.
En los ocho días posteriores a partir del conocimiento de la vacancia debe nombrarse un solo Administrador que tiene que ser sacerdote, mayor de 35 años y de recta doctri