El peronismo ha minimizado el impacto del apoyo político y económico de Donald Trump a Javier Milei en las elecciones nacionales de Argentina. Este respaldo incluye un swap de 20 mil millones de dólares y la posible compra de bonos argentinos, lo que ha llevado a una rápida estabilización de la crisis financiera en el país. En un solo día, se vendieron 678 millones de dólares para sostener el tipo de cambio, lo que generó alivio en el Gobierno. La intervención de Estados Unidos logró frenar la escalada del dólar, aumentar el valor de los bonos y reducir el riesgo país, que había superado los 1000 puntos.
Sin embargo, desde el peronismo se sostiene que esta estabilidad no se traducirá en un aumento del apoyo electoral hacia los libertarios. "No habrá más gente votando a los libertarios porque el gobierno norteamericano lo apoye para parar una corrida cambiaria", afirmaron. A pesar de reconocer que el respaldo estadounidense evitó un colapso del Gobierno, consideran que el impacto es más mediático que real. Un candidato de Fuerza Patria expresó con ironía: "El acuerdo de Trump con Milei podría ser muy bueno, en términos electorales, si los electores fueran norteamericanos. En muchos lugares ni se enteraron de qué pasó".
El peronismo también señala que la situación económica de la población sigue siendo crítica. "En dos años no hicieron una medida que toque el bolsillo de la gente. Esto no le soluciona en nada la vida a la gente, pero evita un colapso antes de las elecciones", comentó un destacado miembro del peronismo porteño. La preocupación por la economía real es central, ya que muchos ciudadanos enfrentan dificultades para llegar a fin de mes.
A pesar de la situación, en Fuerza Patria hay un optimismo moderado de cara a las elecciones del 26 de octubre. Un dirigente del peronismo nacional recordó que "perdieron ocho de las nueve elecciones desdobladas. Todas previas a la crisis cambiaria. La economía real no les cierra por ningún lado". Sin embargo, la cautela es clave, ya que el Gobierno aún cuenta con un nivel significativo de apoyo y hay sectores que desconfían de las propuestas peronistas debido a los daños del último gobierno justicialista.
Un funcionario del gobierno de Axel Kicillof subrayó que "la gente está igual de mal antes y después del viaje de Milei a Nueva York. El problema es la economía real. No hay trabajo, cierran las empresas y muchos no llegan a fin de mes". Esta percepción se mantiene en los diferentes sectores del peronismo.
A nivel nacional, la oposición peronista tiene expectativas de ganar en varias provincias, incluyendo Buenos Aires, La Pampa, Catamarca, La Rioja, Tierra del Fuego, Santa Cruz y Formosa. También esperan ser competitivos en Santa Fe, Entre Ríos y Salta. En otras provincias, la lucha será por el segundo lugar, lo que influirá en el número de legisladores que ingresen al Congreso. Las expectativas se basan en el resultado de la elección bonaerense, donde la diferencia fue notable y la falta de reacción del gobierno nacional ha revitalizado al peronismo. En las semanas restantes, el desafío será consolidar la propuesta electoral y evitar errores en un contexto político cambiante.