En enero de 2025 Reino Unido elevó la voz en el plano internacional. El secretario de defensa británico, John Healy, explicó que un submarino nuclear y dos buques de la Royal Navy habían avistado a un barco espía en aguas de la nación, y que se trataba de la segunda vez en tan solo tres meses. El mensaje no se quedó ahí. Reino Unido daba un nombre y una nación detrás de la incursión: Yantar y Rusia.
Ahora se ha descubierto que el buque ha estado haciendo mucho más que eso.
El resurgir de una guerra. En los últimos meses, la atención de la OTAN se ha desplazado hacia un frente menos visible pero cada vez más crítico: el lecho marino europeo. La protagonista de esta nueva preocupación es, otra vez, el Yantar, un buque espía ruso que, disfrazado de navío civil, recorrió durante casi 100 día