La creación de la nueva Federación de Ciclismo en México ha generado un fuerte debate entre organismos deportivos nacionales, tras el reconocimiento oficial otorgado por la Unión Ciclista Internacional (UCI), pero cuestionado por la Agrupación de Ciclistas de Ruta y de Montaña (ACRECEM).

La nueva Federación de Ciclismo en México fue reconocida por la UCI bajo la presidencia de Bernardo de la Garza, lo que le permite representar oficialmente al país en competencias internacionales. Este respaldo internacional se da luego de meses de conflictos internos en el deporte mexicano, donde la Federación Mexicana de Ciclismo perdió legitimidad por problemas administrativos y legales.

Con el aval de la UCI, la nueva organización podrá gestionar selecciones nacionales, organizar campeonatos y ac

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