Desde hace décadas el hombre como especie “inteligente”, está explorando el espacio buscando otros mundos, quizás para respondernos si estamos solos o no en este vastísimo universo. Quizás sea esa necesidad global de “pertenecer” a algo más como Humanidad.
Quizás sea la necesidad de buscar otro planeta que nos acepte ya que a este lo estamos destruyendo con nuestras acciones. Al estilo de la película Wall-E… En esta búsqueda muchos científicos, agencias espaciales de los países con recursos disponibles para investigar, e incluso filántropos, destinan millones a desarrollar tecnología que permita colonizar otros planetas.
En la década del 90 en el desierto de Arizona, en EEUU, comenzó un experimento privado denominado Biósfera II, que consistía en emular en un ambiente cerrado y controlad