En la Confederación Argentina, en 1852, Juan Bautista Alberdi dijo: el ferrocarril innova, reforma y cambia las cosas difíciles. Ellos son la vida local de nuestros territorios internos y hará la unidad de la República Argentina. No fue el caso para el territorio Patagonia, lejos de los movimientos políticos de la época, sin población colonizadora, solamente caminada por las parcialidades indígenas Tehuelches y Pampas.
Otro hecho político fue en 1908, cuando el congreso de la nación, sancionó la ley 5559 de fomento de los territorios nacionales. Dicha ley había sido impulsada por el ministro Ezequiel Ramos Mejía para lograr el desarrollo de la Patagonia, y promovía una estrategia de integración ferroviaria de las áreas potencialmente productivas en los valles cordilleranos y la meseta, co