La Administración del Seguro Social (SSA) anunció un cambio histórico que marca el final de más de ocho décadas de tradición: desde el 1 de octubre de 2025, los pagos de beneficios ya no se realizarán mediante cheques en papel. La medida, que afecta a casi 70 millones de beneficiarios, busca modernizar el sistema y garantizar mayor rapidez, seguridad y eficiencia en la entrega de los recursos . Según la SSA, menos del 1% de los jubilados aún recibía cheques físicos.
El anuncio fue acompañado de una campaña de información directa que se inició el pasado 1 de julio. Los beneficiarios recibieron notificaciones por correo, llamadas y avisos digitales para inscribirse en las nuevas modalidades de pago. De esta manera, quienes aún usaban cheques tuvieron tiempo suficiente para adaptar