Viejo, mi querido viejo
Desplegado en la Cámara de Senadores
Muchas manifestaciones de los partidos de oposición confirman que el Parlamento no tiene nada de parlamentario, no hay propuestas y respuestas, no hay diálogo
Rafael Álvarez Cordero
Tanto la Cámara de Diputados como la de Senadores han sido por muchos años escenario de luchas parlamentarias –que son bienvenidas, porque “hablando se entiende la gente”–, junto con otros enfrentamientos duros, violentos, con agresiones entre los políticos que no entienden la función de un Parlamento ( parlare , hablar). Y así son cada vez más frecuentes los textos que enarbolan los diputados y senadores, con denuncias, agresiones, etcétera, el más reciente se hizo en la Cámara de Senadore