Agustín García tiene 21 años y recorre cada día, de lunes a viernes, más de 100 kilómetros para cursar sus estudios de Ingeniería Industrial en la ciudad cordobesa de San Francisco.
Parte en auto desde su casa en la pequeña localidad santafesina de Ramona, distante a poco más de 50 kilómetros de San Francisco. Pero no lo hace solo, sino que quien comanda cada día el volante para salir a la ruta es Elbio García (66), su papá y compañero incondicional.
Para ellos no hay tormentas, días fríos o calores sofocantes que detengan su marcha. El objetivo es que Agustín llegue a clases en el edificio del Centro Regional de Educación Superior (Cres).
“Lleva la carrera al día, es responsable, consciente, porque sabe que su futuro es esto. El tren pasa una vez, si te subís, bien, sino te quedás. Sie