El 17 de septiembre de 1980 no fue un día más. Ese día, el exdictador de Nicaragua, Anastasio Somoza Debayle, quien vivía exiliado en la capital paraguaya desde agosto de 1979, fue asesinado por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), liderado por Enrique Gorriarán Merlo.
Si bien Somoza estaba protegido por la dictadura de Alfredo Stroessner y tenía consigo una custodia que lo acompañaba, el comando que lo acribilló en plena avenida asunceña ejecutó un plan que había sido cuidadosamente preparado desde hacía meses.
El ataque que terminó con la vida del exdictador, de su asesor y de su chofer, expuso la fragilidad del régimen dictatorial paraguayo ante las operaciones guerrilleras.
Anastasio Somoza, entre la rebelión sandinista y el exilio
Anastasio Somoza Debayle formó parte d