Víctor Emilio Galíndez fue un boxeador argentino campeón del Mundo que estuvo a punto de perder su corona, pero que logró recuperarla en minutos y cuando nadie lo esperaba.
El 22 de mayo de 1976 en Johannesburgo , la ciudad más grande de Sudáfrica, y casualmente en el mismo día que asesinaron a otra figura del mismo deporte, Ringo Bonavena en Estados Unidos , Galíndez tuvo su noche de mayor gloria. En el tercer round de ese histórico combate pactado a 15 asaltos contra el estadounidense Richie Kates , el argentino con un severo corte en el arco superciliar derecho y cubierto de sangre quiso seguir peleando.
“Me duele, no veo nada, pero de aquí me bajan muerto, ajústeme los guantes, Tito...”. le dijo Galíndez a Tito Lecture , su mánager, según cuenta la crónica del periodis