
La clase media-baja en España se caracteriza por una constante búsqueda de mejorar su calidad de vida sin perder su identidad. Esta clase social, según datos de la OCDE , comprende a aquellos hogares con ingresos inferiores al 75% de la mediana nacional . A pesar de las limitaciones económicas, muchos adoptan hábitos que buscan reflejar una posición social más elevada .
Estas costumbres, aunque puedan parecer triviales, son adoptadas con la esperanza de transmitir una imagen de éxito y pertenencia . Sin embargo, para quienes las practican, son parte de su día a día y una forma de sentirse parte de una élite, aunque sea simbólicamente.
¿Cuáles son las costumbres que reflejan aspiraciones de clase media-baja?
Las costumbres detalladas a continuación marcan (de manera simbólica) un estatus dentro de la sociedad y muestran cómo este grupo busca construir una imagen de progreso y pertenencia sin salir de sus limitaciones económicas.
1. Comprar en tiendas de marcas reconocidas
Establecimientos como Massimo Dutti, Apple o Pandora son considerados por muchos de clase media-baja como símbolos de estatus . Aunque los precios son elevados y las compras suelen realizarse en rebajas o financiadas, adquirir productos en estas tiendas es visto como una forma de acceder a productos de calidad y prestigio.
2. Consumir productos de marcas premium
Marcas como Starbucks o Victoria’s Secret son consumidas por personas de clase media-baja como una forma de disfrutar de productos asociados a un estilo de vida moderno y cosmopolita.
Aunque el precio es superior al de otras marcas, el consumo de estos productos se convierte en un símbolo de aspiración y pertenencia a un grupo social más elevado.
3. Realizar viajes a destinos turísticos populares
Las familias de clase media-baja suelen organizar sus vacaciones en destinos turísticos populares, buscando experiencias que les permitan desconectar de la rutina diaria.
Aunque el presupuesto es limitado, se prioriza la visita a lugares emblemáticos (como París, Roma, Nueva York) y la participación en actividades turísticas como una forma de disfrutar de un estilo de vida asociado a clases sociales más altas.
4. Adquirir productos tecnológicos de última generación
La compra de productos tecnológicos de marcas reconocidas, como los costosos teléfonos móviles de Apple, es vista por muchas personas de clase media-baja como una forma de acceder a tecnología de calidad y estar al día con las últimas tendencias.
Aunque el precio es elevado, la adquisición de estos productos se convierte en un símbolo de estatus y modernidad.
5. Decorar el hogar con objetos de diseño
La decoración del hogar con objetos de diseño o de marcas reconocidas es una práctica común en hogares de clase media-baja que buscan transmitir una imagen de sofisticación y buen gusto. Aunque el presupuesto es limitado, se prioriza la adquisición de elementos decorativos que aporten un toque de distinción al hogar.
6. Participar en actividades culturales y de ocio
La participación en actividades culturales y de ocio, como asistir a conciertos , obras de teatro o exposiciones , es vista por muchas personas de clase media-baja como una forma de acceder a experiencias asociadas a un estilo de vida más elevado. Aunque el coste puede ser elevado, se considera una inversión en cultura y bienestar
La evolución de la clase media en España
La clase media en España ha experimentado cambios significativos en las últimas décadas. Según datos de CaixaBank Research , en 2007, antes de la crisis financiera, el 59,2% de la población era de clase media .
Entre los años 2014 y 2019, esta fluctuó alrededor del 59,7% en promedio, y en 2022 había aumentado hasta el 61,1%. Sin embargo, este crecimiento ha sido modesto y ha estado acompañado de una leve reducción tanto de la clase baja como de la clase alta.
A pesar de este aumento porcentual, la percepción de la clase media ha cambiado. Muchos españoles sienten que su poder adquisitivo ha disminuido, especialmente después de la crisis financiera e inmobiliaria de 2008 y la crisis provocada por la pandemia de COVID-19.
Además, se observa una polarización creciente en la distribución de ingresos. Mientras que la clase alta ha visto una expansión en sus ingresos, la clase baja ha experimentado un crecimiento más pronunciado, lo que ha reducido la brecha de desigualdad en términos relativos.
Sin embargo, este fenómeno también ha generado inquietud sobre la cohesión social y la movilidad económica en el país.