El título de MotoGP conquistado en 2025 no es uno más para Marc Márquez, como ha quedado demostrado en la celebración, austera y emotiva; nada que ver con las 'performance' festivas que nos tenía acostumbrado el de Cervera en sus anteriores mundiales. El lema de su camiseta lo dejaba claro, por si había alguna duda: «Más que un número». También la forma en la que ha exteriorizado sus sentimientos. Acostumbrados a la inmensa sonrisa marca de la casa del ya nueve veces campeón del mundo, este domingo se ha derrumbado en varias ocasiones, incapaz de aguantarse las lágrimas en la última vuelta de carrera y en la comparecencia con los medios de comunicación.
«Ahora simplemente quiero disfrutar del momento. Ya he llorado suficiente, creo que estoy deshidratado del. Pero lo más importante, y es