La nación colombiana no vivía una situación así desde julio de 1996 cuando Washington le revocó el visado a Ernesto Samper.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro (d), habla durante la segunda edición del foro en defensa de la democracia en Nueva York (Estados Unidos). Foto: EFE/ Ángel Colmenares
La decisión del Gobierno de EE. UU. de revocar el visado del presidente colombiano, Gustavo Petro, eleva la tensión de la desgastada relación bilateral, mientras en el frente interno sus opositores la ven como una jugada política buscada por el mandatario de cara a las elecciones del 2026.
El Departamento de Estado de EE. UU. hizo el anuncio el viernes, horas después de que el presidente, que intervino esta semana en el debate del octogésimo periodo de sesiones de la Asamblea General de la ON