Cuando Alfredo Cornejo selló la alianza con Karina Milei hubo brindis con espumante mendocino porque el sueño del pibe era romper las urnas y pasar largamente el 50% de los votos en toda la provincia.
El gobernador sacaba cuentas rápidas y pensaba que nada ni nadie podría romper la lógica de la buena imagen del presidente en Mendoza combinada con su gestión que él mismo considera “prolija y ordenada”.
Ese sueño duró poco. Si bien la encuestadora vernácula Martha Reale entiende que el “ Karina gate ” no golpeó en Mendoza a Milei como en el resto del país, claramente ha tenido un impacto, ya que de acuerdo a los últimos números ese 50% soñado en vez de romperse para arriba se desinfló para abajo.
La imagen de Karina Milei quedó afectada por el escándalo de las coimas. Imagen ilu