La Knéset (Parlamento israelí) aprobó este domingo en primera lectura la propuesta de enmienda al Código Penal que establece la pena de muerte para terroristas, pese a la oposición de su asesor jurídico.
La enmienda prevé que un terrorista condenado por asesinato motivado por racismo u hostilidad hacia un grupo determinado, y cuyo acto tenga como finalidad dañar al Estado de Israel, sea sentenciado a pena de muerte obligatoria, sin discreción judicial, según el texto difundido por la Knéset.
Tras esta primera lectura, la enmienda será discutida en la Comisión Nacional de Seguridad. Posteriormente tendrán lugar una segunda y tercera, tras lo que se realizaría la votación definitiva en pleno para su aprobación.
El asesor legal del Parlamento, Ido Ben Yitzjak, se opuso a la decisión, señal