Al Málaga se le han ido cayendo jugadores y virtudes. Seguramente hay relación causa-efecto, pero no puede ser un atenuante perenne para Sergio Pellicer y sus hombres, un comodín para todos los escenarios. La derrota en Burgos no es sólo por la alarmante falta de calidad, también por el desempeño individual. Los dos goles del Burgos , que culminaron una remontada para más inri, llegaron por una intolerable ausencia de concentración y seriedad, de ejercer con dignidad tu oficio.

Se ha derrumbado el equipo, que sí, no tiene a cuatro-cinco titulares. Pero hasta los veintipico que conforman la plantilla, algo se podrá hacer. No es tan distinto del equipo que doblegó a Las Palmas en su casa, no. Sí queda patente que se cuentan con los dedos de una mano los que están funcionando cerca d

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