ERIK S. LESSER | EFE
Europa se compenetró impecable durante dos días, hasta que el talento de Estados Unidos emergió en los individuales 29 sep 2025 . Actualizado a las 00:31 h.
Europa cuenta con una generación de jugadores con un talento y unas condiciones para compenetrarse en la Ryder que la hacían de entrada favorita. Y su superioridad durante los dos primeros días estuvo incluso por encima de lo esperado, aunque el evento terminó muy justo por la encomiable resistencia final de los locales. Se confirma una tendencia que comenzó en 1985, cuando el Viejo Continente se quitó todos los complejos históricos para ganar y, además, se suceden en estas décadas una mayoría de proyectos norteamericanos con grandísimas individualidades, pero que no han logrado conjuntarse como equipo.
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