Mientras exploraba el lecho marino frente a la isla de Cerdeña, Italia, un buzo aficionado realizó un impresionante hallazgo: entre 30,000 y 50,000 monedas de bronce pertenecientes a tiempos de la Antigua Roma (alrededor del siglo IV). Las piezas descansaban en una amplia zona de arena entre la playa y las praderas marinas.

De acuerdo con Business Insider , este descubrimiento podría ser evidencia de un naufragio oculto. En el lugar también se encontraron fragmentos de ánforas probablemente provenientes de África y Asia. Según Earth.org , esto también podría arrojar pistas sobre el comercio que se movía a través de este tramo de la costa. 

Un tesoro oculto bajo la arena

El hallazgo se realizó en aguas poco profundas de Arzachena, al noreste de Cerdeña. Luigi La Rocca, funcionario del departamento de arqueología de Cerdeña, citado por The Guardian , declaró que se trataba de uno de los descubrimientos de monedas más importantes de los últimos tiempos.

Más allá de la cantidad de monedas recuperadas, lo que llama la atención es su excepcional estado de conservación . Apenas cuatro monedas se encuentran dañadas, por lo que las leyendas grabadas aún son legibles. Según National Geographic , un análisis cronológico situó estas monedas entre los años 324 (en el caso de las piezas acuñadas al final del gobierno de Licinio ) y 340 (en el caso de las monedas hechas en época de Constantino el Grande ).

Las monedas corresponden al tipo conocido como follis , una gran pieza de bronce introducida durante la reforma monetaria de  Diocleciano . Como explica Earth.org , los primeros follis pesaban alrededor de diez gramos y llevaban una fina capa de plata, una forma de disfrazar el metal común como dinero respetable.

Monedas De Bronce Recuperadas

Algunas de las monedas recuperadas-

Las praderas marinas pueden proteger la historia

Como señala El Universo , las monedas pudieron conservarse gracias a la arena y a las praderas de posidonia oceánica que cubren el fondo. Estas plantas fijan el sedimento y crean condiciones de bajo oxígeno que ralentizan la corrosión y convierten el lecho marino en un archivo natural capaz de resguardar tesoros durante siglos.

Gracias a estas praderas, tanto monedas como fragmentos de ánforas pudieron permanecer en buen estado pese al paso de casi 1,700 años. Sin embargo, los especialistas advierten que la degradación de estas praderas (ya sea por contaminación, anclas o el aumento de la temperatura) puede acelerar la pérdida de este tipo de patrimonio, por lo que es urgente conservarlo.

El hallazgo, además, supera en magnitud a otros descubrimientos célebres como el tesoro de Seaton Down , en Inglaterra, que contenía casi 23,000 monedas romanas . Incluso en la estimación más baja, las piezas de Cerdeña sobrepasan con creces esa cifra, y según los expertos, se colocan como un referente para el estudio del dinero tardorromano en el Mediterráneo occidental.