Desde el 23 de agosto, Juan José Santiváñez ejerce funciones como ministro de Justicia y Derechos Humanos en el gabinete de Eduardo Arana. Con el aval de Dina Boluarte, el funcionario —quien fue censurado como ministro del Interior por el Congreso de la República— retornó al Poder Ejecutivo. Poco más de un mes después, los primeros reportes sobre su popularidad han salido a la luz: según la última encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), el 72% de la población desaprueba su gestión al frente de la cartera de Justicia, frente a un escaso 5% que la respalda.
El 23% restante de la ciudadanía prefirió no opinar sobre su desempeño; sin embargo, los resultados muestran que Santiváñez genera un marcado rechazo, lo que lo convierte en una de las figuras políticas más impopulares del paí