Manuel* es paciente VIH desde hace 21 años. Controla el avance del virus con una pastilla diaria y si no se la toma, sus posibilidades de vivir se reducen. Este año, por una decisión administrativa, durante 25 días no le suministraron su medicamento.
Su EPS cambió abruptamente de operador. No le avisaron pese a que es su derecho y el nuevo operador, una clínica que funciona como fundación llamada Siam, se pasó por encima su historia clínica, intentó darle medicamentos a los que no era tolerante, y lo puso en riesgo.
Como él, más de 9 mil de los 185 mil pacientes de VIH en Colombia fueron asignados a Siam sin previo aviso. Cada caso pesa porque cada paciente no controlado es un potencial problema de salud pública. Sin medicamentos o con el tratamiento incorrecto, son más propensos a compl