Los carburantes y la electricidad han provocado un repunte de la inflación de dos décimas en septiembre, hasta situarse en el 2,9%, lo que supone el nivel más alto desde el inicio del año. Fue en febrero cuando se alcanzó un 3%, para luego ir disminuyendo gradualmente hasta empezar a aumentar en el verano. Si en agosto se mantuvo sin cambios, ahora se ha producido este incremento.
La razón principal del aumento es que los precios de la electricidad y las gasolinas bajaron menos que en el mismo mes del año pasasdo, el denominado efecto base.
Por otro lado, la inflación subyacente, la que no tiene en cuenta ni energía ni alimentos frescos, se ha frenado una décima, quedando en el 2,3%. Este indicador, menos volátil y que indica las tendencias de fondo de los precios, seha mantenido todo e