Nadando entre tiburones
Fue un gobierno a la deriva, pero un show con gran audiencia
Víctor Beltri
El 2 de octubre no se olvida, aunque se nos repita miles de veces que ahora vivimos en un país distinto. El tiempo ha pasado, los políticos son otros y sus modos son diferentes: la realidad, a casi 60 años de distancia de la tragedia de Tlaltelolco, sigue siendo la de un país que sufre mientras trata de curar sus heridas pasadas y recientes.
Heridas que no han cicatrizado, y que muy probablemente no habrán de hacerlo nunca. Las atrocidades no sólo se incrementaron en el gobierno obradorista, sino que aumentaron su violencia; los campos de exterminio son ahora noticia cotidiana, mientras que las cifras de desaparecidos han aumentado exponencialmente. El crimen organizado se infiltró en las