El 0-0 entre Instituto y Lanús en Alta Córdoba no cuenta toda la historia del partido que se jugó en la noche del gomingo. A simple vista, muchos podrían pensar que fue un cruce aburrido, sin emociones, pero quienes lo vivieron saben que fue mucho más que eso. Ambos tuvieron chances claras y los arqueros se lucieron como figuras.
A pesar de que el resultado deja a Instituto con sabor a poco, en el segundo tiempo pudo haber dado más e hizo méritos para quedarse con los tres puntos. La actitud de los dirigidos por Oldrá fue lo que más destacó: salieron con todo, dejaron la piel en cada jugada, y al final, se ganaron los aplausos de su gente por esa entrega inquebrantable contra uno de los semifinalistas de la Copa Sudamericana.
El primer tiempo fue equilibrado, con chances repartidas en am