¡Trump lanza arancel del 100% a películas extranjeras! WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la imposición de un arancel del 100% a todas las películas producidas fuera del país. Esta medida busca proteger la industria cinematográfica estadounidense, que, según Trump, ha sido "robada" por otros países. En su publicación en Truth Social, el mandatario afirmó: "Nuestro negocio cinematográfico ha sido robado a Estados Unidos por otros países, como si le quitaran 'un caramelo a un niño'." Trump ya había anticipado esta decisión en mayo, cuando expresó su deseo de ver un renacer del cine "hecho en Estados Unidos". En su mensaje, también criticó al gobernador de California, Gavin Newsom, a quien calificó de "débil e incompetente", señalando que el estado, conocido como el hogar de Hollywood, ha sido "especialmente afectado" por la competencia extranjera. A pesar de la retórica proteccionista, no se han proporcionado detalles sobre cómo se implementarán estos aranceles ni cuándo entrarán en vigor. Además, no se ha aclarado si la tarifa se aplicará solo a las películas estrenadas en cines o también a las que se distribuyen a través de plataformas de streaming. La medida se enmarca en una serie de aranceles que Trump ha impuesto desde su regreso al poder, que incluyen un 100% a medicamentos importados y un 50% a muebles de cocina y baño. Expertos en la industria cinematográfica han expresado su preocupación por las posibles repercusiones de esta política. Aunque Hollywood podría beneficiarse teóricamente, los productores locales temen represalias que podrían afectar las coproducciones internacionales. Mientras tanto, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, trabaja en los detalles operativos de esta nueva política. La industria cinematográfica global observa con inquietud, ya que el impacto de estas medidas podría extenderse más allá de lo económico, afectando festivales de cine y estrategias de streaming a nivel mundial. Trump ha dejado claro que su objetivo es revitalizar el cine estadounidense, afirmando que "el cine americano debe volver a ser grande", sin importar las consecuencias para el entretenimiento global.