En el gimnasio Los Gemelos, en Montalbán, Caracas, el eco de un balón con cascabeles rompe el silencio cada vez que toca el suelo. Tres jugadores, divididos en la mitad de la cancha, lo lanzan sobre el tabloncillo de madera intentando detenerlo con el cuerpo en una práctica de goalball, un deporte diseñado para personas con discapacidad visual. Allí, entre las indicaciones de su entrenador y risas compartidas en los descansos, se mezclan historias personales diferentes, pero también un mismo objetivo: que la constancia y el esfuerzo los conduzcan a competir en escenarios internacionales.
El goalball es un deporte único en el mundo porque no fue adaptado de ninguna disciplina existente y se creó específicamente para personas con discapacidad visual. Su origen se remonta a la Segunda Guerra