
El Ministerio del Interior ha cancelado oficialmente la adjudicación de 12 millones de balas para la Guardia Civil que había hecho a una filial de la empresa israelí Homeland Security, tal y como recoge la Plataforma de la Contratación del Estado y ha adelantado la Cadena Ser .
La adjudicación de este contrato, de 6,6 millones de euros y prestación prevista entre 2025 y 2027, había abierto una crisis en el seno del Gobierno cuando fue conocido, ya que en el momento de la adjudicación, 21 de febrero de 2024, la masacre de Gaza se cobraba miles de muertos y Pedro Sánchez se había comprometido a no promover el comercio de armas con Israel. De hecho, el propio presidente dio orden el 25 de abril de rescindir el contrato , algo que se había retrasado porque ya había sido adjudicado y presentaba dificultades administrativas.
En una resolución oficial fechada este lunes , el ministerio de Grande-Marlaska oficializa la ruptura con esta empresa israelí, una de las más importantes del país, acogiéndose a la ley del sector de contratos públicos, en el punto 211G, que refiere “la imposibilidad de ejecutar la prestación en los términos inicialmente pactados”. Además, la resolución admite “el reconocimiento a favor del contratista de la indemnización que pudiera corresponderle como consecuencia de la resolución del contrato por causa no imputable al mismo” y le da 10 días para alegar.
El motivo por el que le exime de responsabilidad es que, para cancelar el contrato, el Gobierno ha optado por la fórmula de negarle la licencia de exportación de armas, motivo por el cual considera la cancelación como “ajena a las partes”. El 2 de julio la empresa comunicó que tenía más de cinco millones de cartuchos listos para su envío desde Israel. Sin embargo, el 4 de agostó se denegó la licencia para transferir ese material. El Gobierno se compromete también a devolverle a Homeland Security la cuantía aportada por los dos lotes que quedan ahora anulados, y que asciende a 300.000 euros.
Además de este contrato, el Ministerio de Defensa ha anunciado una “desconexión” militar de Israel , país del que ha estado importando misiles y tecnología bélica de manera continuada, y una sustitución por armamento hecho en “España, Europa o países aliados”, según señaló en el Congreso de los Diputados la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce.