El castillo de Neuschwanstein es el que inspiró a Disney para el que aparece en La bella durmiente. Su construcción inició en 1869 y estuvo supervisada por el Rey Luis II de Baviera al que muchos llamaban “ el rey loco”. La arquitectura de la edificación representa muy bien la visión romántica y excéntrica de este monarca.

La idea de Luis II era crear un lugar seguro personal en el que quedara plasmado su pasión por las óperas de Richard Wagner. El monarca logró rescatar de la pobreza a este gran artista ya que en varias ocasiones le dio la oportunidad de poner en escena sus obras. schloss-neuschwanstein_thronsaal_portada-scaled

El proyecto movilizó a más de 200 artesanos que trabajaron en tallas de madera, frescos y vitrales. La magnitud de la obra revolucionó la región, tran

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