Compartir la cama con una mascota es una práctica cada vez más común en los hogares argentinos y del mundo. Para muchas personas, dormir junto a su perro o gato no solo representa una muestra de afecto, sino también una fuente de seguridad durante la noche. Sin embargo, esta costumbre genera debates sobre higiene, calidad del sueño y bienestar.
Veterinarios y especialistas en comportamiento animal advierten que no existe una respuesta única para todos los casos, ya que puede tener ventajas emocionales y de convivencia, pero también implica ciertos riesgos que es importante conocer.
De esta manera, la decisión de permitir el colecho debe basarse en factores como la salud , tanto la propia como la de nuestros compañeros de cuatro patas, su edad, la presencia de alergias o pro