Sin duda la actuación de personajes como Adán Augusto López ha golpeado la línea de flotación de la autollamada “Cuarta Transformación”. Lo revelado recientemente sobre sus ingresos, ha rebasado todos los límites en materia de enriquecimiento personal, con base en transferencias multimillonarias de procedencia dudosa, que con un cinismo vergonzoso ha aceptado como transacciones y pagos legales y normales.
La presidenta, que en repetidas oportunidades ha recomendado a miembros destacados del movimiento, cuyos excesos en gastos no corresponden a sus salarios, les ha pedido no olvidar sus compromisos con la ética del movimiento de transformación en el que participan, viviendo en la justa medianía dentro de sus actividades públicas y privadas, recomendaciones que no han tenido mucho eco en po