El entrenamiento en la vejez no es solo una opción saludable: es casi una necesidad para asegurar calidad de vida, movilidad y bienestar . Al pasar los 60, el cuerpo tiende a perder masa muscular, densidad ósea y fuerza, lo que eleva el riesgo de caídas, fracturas y pérdida de autonomía.
Sin embargo, quienes combinan ejercicios cardiovasculares con ejercicios de fuerza logran no solo mantenerse activos, sino alargar los años de vida funcional con menor dependencia. Pero no basta con caminar, nadar o hacer yoga: sumar entrenamiento de fuerza permite estimular huesos y músculos de manera específica, además de provocar mejoras en el sueño, el control metabólico y el equilibrio general. Ejercicios
El entrenamiento de fuerza es vital para una mejor calidad de vida y autonomía.
Además,