Hacer ejercicio es fundamental para la salud de las personas. Si bien, es un hábito importante para cada etapa de la vida, al llegar a los 60 años puede marcar la diferencia . Uno de los factores es que ayuda a mejorar la movilidad y previene enfermedades cardíacas y lesiones.
En la tercera edad , los cambios naturales en el cuerpo, como la disminución de la masa muscular y la densidad ósea, aumentan la vulnerabilidad a las enfermedades. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) resalta que la actividad física ayuda a contrarrestar estos efectos, por ejemplo gracias a ejercicios como caminar o nadar, que ayudan a fortalecer el corazón y los vasos sanguíneos, lo que reduce el riesgo de hipertensión y accidentes cerebrovasculares.
Además, ayuda a controlar el peso corporal