Las autoridades desmantelaron esta red a mediados de 2024, y un tribunal de Mont-de-Marsan, e n el suroeste de Francia , juzgó la semana pasada por estos hechos a diez personas de Colombia, Ecuador y Venezuela.

La cabeza de la red, una ecuatoriana de 53 años, recibió la mayor pena: cinco años de prisión y 15.000 euros de multa (17.600 dólares), así como la prohibición de entrar en territorio francés.

Para el resto de miembros de la red condenados, las penas oscilan entre uno y cuatro años de prisión. La investigación no encontró elementos para procesar a las personas que emplearon a los migrantes.

El recurso a los trabajadores extranjeros es común en las explotaciones agrícolas del suroeste de Francia.

La investigación se abrió en 2023 cuando las autoridades francesas se per

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