La segunda gala de Audiciones a ciegas de La Voz estuvo cargada de emoción dentro y fuera del escenario. Antes de salir a cantar, varios de los talents quisieron compartir con nosotros los últimos mensajes que recibieron de sus familias y amigos, en los que la ilusión y los nervios estaban muy presentes.
Hubo de todo: llamadas improvisadas, audios llenos de cariño y mensajes de texto en los que sus seres queridos les recordaban que disfrutaran de la experiencia y confiaran en ellos mismos. Algunos talents incluso leyeron en voz alta lo que les habían enviado, mostrando cómo esas palabras se convirtieron en el empujón necesario para enfrentarse al escenario más importante de sus vidas.
Con una sonrisa y el corazón acelerado, todos coincidieron en lo mismo: sentirse arropados