Miguel Ángel García Hernández, un migrante mexicano de 32 años, falleció como consecuencia de las graves heridas que sufrió durante el tiroteo que se registró en las instalaciones del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) en Dallas, Texas.
El ataque ocurrió el pasado 24 de septiembre. García Hernández fue alcanzado por ocho disparos y fue trasladado al hospital Parkland en estado crítico, donde permaneció luchando por su vida durante seis días hasta su desenlace fatal.
El tirador identificado como Joshua Jahn abrió fuego desde un tejado cercano, apuntando al vehículo que transportaba a los detenidos. Tras el ataque, se quitó la vida con un disparo. Las autoridades declaran que ninguna persona del personal de ICE fue herida.
Este hecho se suma al fallecimiento de otro migrante, Norlan