Cuando la persona atraviesa una tusa, suele decir que “se van a morir de amor”. Esta expresión describe el dolor que siente en ese momento, el cual no solo afecta al alma, sino también al cuerpo, especialmente al corazón. Lo que no saben es que ese dolor, en determinadas circunstancias, puede llevar a la muerte.
Aunque para muchos esto se supera con el tiempo y no representa una situación de peligro, lo cierto es que un “corazón roto” sí puede traer consecuencias, ya que algunos sufren de insomnio, falta de apetito, ansiedad, llanto recurrente o dificultad para concentrarse.
Estos síntomas no se limitan al plano emocional, sino que afectan a todo el organismo y, cuando no se busca la ayuda necesaria, comienzan a debilitar el sistema inmunológico, según algunos especialistas.
La ciencia