Mexicali, Baja California.- En los Juzgados Especializados en Violencia Familiar contra las Mujeres, la justicia no siempre llega con togas y expedientes. A veces llega con cuatro patitas, una cola que se mueve sin parar y una mirada tierna.

Así fue en Ensenada, donde niñas y niños participaron en entrevistas acompañados de Toña, una perrita de apoyo emocional que forma parte del equipo del Centro de Justicia para las Mujeres (CEJUM).

Al lado de una psicóloga, Toña se convirtió en un puente de confianza. Su sola presencia ayudó a que los pequeños se sintieran seguros en un entorno que suele ser intimidante.

Foto: Cortesía.

La jueza especializada Tannya Arce resaltó que estas acciones buscan que la niñez sea escuchada en un ambiente digno y cercano , donde la justicia se viva

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